Al PSG le quedan 21 días para traspasar a Mbappé. Mientras en el Bernabéu reina la tranquilidad, en París y sobre todo en Doha están de los nervios. El inmovilismo del futbolista, enrocado en cumplir su contrato, y la inacción del Real Madrid, que no ha presentado oferta alguna ni tiene previsto presentarla, trastocan los planes del club parisino, que continúa fichaje a fichaje reconstruyendo su plantilla sin saber por cuánto traspasarán a Mbappé. Si lo traspasan.
Hace ya tres semanas que expiró el primer ultimátum de Al-Khelaifi a Mbappé para renovar o salir de París. No ha ocurrido ni una cosa ni la otra, pero sí una situación inédita e incómoda para el futbolista, sus compañeros y Luis Enrique como es la de ver al mejor jugador del mundo trabajando cada día al margen junto a resto de “los indeseables”.
El PSG pensó que la medida de presión de apartar a Mbappé del equipo haría cambiar de idea al futbolista, que se avendría a ser traspasado y, de paso, provocaría que el Real Madrid moviera ficha en forma de oferta. Se equivocaban. Ni Mbappé ha claudicado ni el club blanco ha realizado movimiento alguno.
Al PSG le urge vender a Mbappé
Por eso en Doha comienzan a ponerse nerviosos. Asumida ya la decisión de Mbappé de no renovar, su única intención ahora es conseguir un traspaso récord en el entorno de los 250 millones de euros, pero el jugador no accede a ser vendido hasta que el PSG le pague sus primas se fidelidad y renovación.
Al PSG se le empieza a agotar el tiempo. Cuanto más se acerque la fecha límite del 31 de agosto, menos valdrá Mbappé. Eso lo saben en Doha y también en el Bernabéu, donde mantienen la calma con respecto a una operación que estaba contemplada para el verano de 2024 y en la que los acontecimientos se han sucedido hasta aceleradla hasta quién sabe si este mismo verano.
